Crítica Rompe Ralph

 Últimamente tengo demasiado aparcado el DeLorean  y durante todas estas fiestas no hemos tenido ninguna entrada nueva así que antes de nada felicitaros el año a todos los seguidores del DeLorean de Marty, espero que pasarais unas buenas vacaciones y que sigáis visitando y disfrutando con el blog.

Después de las felicitaciones voy con el primer comentario de este año 2013 y es, como bien pone el título, una crítica de la nueva película de Disney: Rompe Ralph.

Bueno, por dónde empezar.....  La verdad es que esta película me ha dejado una sensación bastante agridulce. La apuesta por parte de Disney es muy grande metiéndonos en el mundillo de los videojuegos, especialmente los antiguos o retro, los guiños son muchísimos, vemos en varias ocasiones a Sonic, a personajes de Street Figthers, Pac-Man, Altered Beast, un guiño a Metal Gear e incluso un grafiti donde pone Aeris vive y muchísimos más guiños de muchos videojuegos. Todos estos guiños son para un público más adulto, de entre los veintipocos años a los treinta y tantos, pues los niños de hoy en día no conocen ni a la mayoría de los personajes, ni los videojuegos a los que se refieren y no pueden ser capaces de pillar todos estos guiños y detalles.

¿Cuál es el problema de la película? que tras un principio, una media hora o algo más, de guiños para el público adulto la película entra en un terreno muy infantil hasta casi finalizar la historia. Es posiblemente la película más infantil que he visto de Disney en muchos, muchos años, con una niña repelente que hace unos chistes que no pueden hacer gracia a niños de más de 10 años y quizás el doblaje juega mucho papel en este asunto. No han conseguido compensarla para ambos públicos como hicieron, por ejemplo, con Toy Story 3.

Es una película que tenía un gran potencial y no han sabido aprovecharlo como se merecía, pues los guiños son muy buenos y divertidos con nostalgia garantizada y tenían que haber estado más repartidos a lo largo de la película y, en lugar de eso, una vez que llegan al mundo de pasteles del videojuego de las carreras este público adulto y nostálgico empezará a aburrirse consiguiendo a ratos largos alguna sonrisilla.

La historia no es mala y es bastante original, y gráficamente está muy bien hecha tanto el estilo de los juegos modernos como el de los juegos retro.

En resumen, una película de una temática más adulta infantilizada al exceso provocando que no sea disfrutada por ninguno de los tipos de público como se podía haber conseguido.